Nivel 2: Caminos de grava con corrimientos de tierra y baches, caminos de tierra sin asfaltar con algunos surcos profundos, cortafuegos, cauces secos, cruces de río sencillos, caminos de una pista sin pendientes ni rampas extremas. Ideal para principiantes.

Nivel 3: Caminos de grava agrestes, caminos de tierra sin asfaltar con pozos de agua, senderos estrechos de un solo carril con curvas cerradas, pendientes y rampas extremas, cruces difíciles de ríos y arroyos. Pasajes intermedios más largos y sencillos. Se recomienda tener experiencia de conducción sobre terreno.

Nivel 4: Peldaños de piedra, cantos rodados, arena profunda, zanjas, suelos resbaladizos: Control sobre dichas complicaciones del terreno, incluso en combinación con fuertes pendientes o rampas. El repertorio también incluye: Zanjas de barro, laderas escarpadas, travesías inclinadas y conducción rápida. Es necesario tener experiencia de conducción sobre terreno con regularidad.

Nivel 5: Las secciones de terreno más complicadas se recorren en cualquier condición climática, incluso con lluvia o calor intenso. El generalmente elevado nivel de técnica de conducción sin pasajes largos y sencillos, así como el ritmo acelerado, supone una gran demanda de condición física para el conductor. El grupo solo puede superar el reto con espíritu de equipo. Es necesario tener experiencia de conducción sobre terreno con regularidad.